26 de marzo de 2012

reflejos de un morelos que duele en yucatán















señoras y señores, niñas y niños, hombres y mujeres cuya sensibilidad e inteligencia les ha llevado a alguna sala de teatro o plaza pública o patio de escuela o foro de esos que se autonombran alternativos para ver nuestro trabajo. hoy, desde este espacio que suelo disponer para hablar con mi hijo y decirle, como puedo, que este mundo merece ser habitado de nuestros sueños, nuestros dolores y, sobre todo, nuestros amores, les escribo en tanto cómico, juglar, actor o actante; les escribo, simplemente, como hombre y trabajador de teatro… nada más, pero tampoco nada menos.

quizás algunas, algunos, sepan que el próximo 27 de marzo es día mundial del teatro; para buena parte de nosotras y nosotros, quienes pretendemos habitar el espacio teatral con nuestros cuerpos y nuestras voces para reflexionar junto a ustedes acerca de lo que significa ser seres humanos en el sentido más radical de la expresión, ése día es lo mismo pretexto para celebrar que convocatoria para trabajar; porque, de por sí, así nos gusta celebrar: trabajando para ustedes.

disculpen que la frase suene a eslogan de campaña política; la culpa es de este sobrevivir nuestro de cada día en medio del mercadeo electoral de rostros de falsa sonrisa y palabrería de ideas hueras, no de la frase misma. tiempos son estos en que el significado de palabras bellas como justicia, amor, perdón, libertad o dignidad ha sido erosionado por el roce incesante de la mezquindad y el oportunismo políticos.

pues bien, resulta que este 27 de marzo, mientras los teatros de todo el mundo abran sus puertas y enciendan sus reflectores, algunos de esos escenarios guardarán entre piernas, bambalinas y telones el dolor que ocupa el hueco dejado por muchas y muchos colegas nuestros. se trata de huecos diversos, la ausencia tiene muchos rostros; pero, amén de los vacíos que la muerte, unas veces sin prisa y hasta gentil y otras violenta y despiadada, suele dejar a su paso, es de los huecos que las injusticias dejan de lo que quiero hablarles.

en repetidas ocasiones, deseando equivocarme siempre, he advertido que en la capital del estado de yucatán, donde actualmente estoy autoexiliado con mi hijo, cada vez es más evidente cierto tipo de situaciones que son similares a las que en su momento observé que sucedían en las ciudades de torreón y cuernavaca justo antes de verlas transformarse en los escenarios de violencia que ahora son. el caso más reciente en la blanca mérida es el de la detención del actor y titiritero ángel aguilar acusado de narcomenudeo.

conozco personalmente a ángel gracias a la generosa invitación que nos hiciera a mi hijo y a mí el maestro wilberth herrera para trabajar con él en titeradas; allí conocí también a andrea, hija de don wilberth, y a otros integrantes de la compañía, espléndidos compañeros todos. si bien el tiempo que he convivido con todos ellos no ha sido mucho, no me cabe la menor duda de que acusarlos de algún delito, cualquiera que éste sea, debe ser o un error o la mala intencionada fabricación de un “presunto culpable”; así de tan marcado llevan el nombre de titeradas y el ejemplo de don wilberth.

a finales de la década de los noventa, morelos era la tierra de jauja para incontables bandas de secuestradores debido sobre todo a la complicidad del gobierno estatal, cuyo titular, el general jorge carrillo olea, se dio a la tarea de fabricar decenas, si no es que centenas, de “presuntos culpables”, a la sazón de dar manga ancha al crimen organizado. entre los chivos expiatorios del ex director fundador del cisen que tenía como vecino a “el señor de los cielos” estuvo un actor integrante de una de las compañías de teatro más visibles en cuautla.

¿cómo no ver en el caso de aquél colega, quien consiguió su libertad gracias a la incansable campaña que emprendieron sus compañeros y su público y sólo hasta después de la renuncia del último gobernador priísta que ha tenido la entidad, reflejos del caso de ángel, a quien no pocos medios de (des)información se apuraron a linchar públicamente al tiempo que cantaban loas a las estadísticas oficiales que, amén de maquillajes aritméticos, hablan de paz y tranquilidad en un estado cuya seguridad pende de un hilo al ser resultado, como señalan distintas voces en la prensa local y nacional, de una suerte de pacto que la actual administración fiel a la usanza priísta parece mantener con alguno de los cárteles del narcotráfico que tienen asolado al país?

no tengo idea de cuáles sean las verdaderas razones por las cuales se pretende hacer de ángel un chivo expiatorio más de los muchos que ya tiene este estúpido, incompetente e irresponsable, y por ello criminal, combate contra el narcotráfico; pero puedo asegurar que son muy otras a las de por sí absurdas sinrazones que enarbolan sus paladines y que, independientemente de que ángel recobre pronto su libertad o no, su caso es una muestra clara de que ésta no es una guerra contra el crimen organizado, sino contra el pueblo de méxico.

así, pues, este 27 de marzo, día en que además se cumple el primer aniversario del miserable crimen que le arrebató la vida a juan francisco junto a sus vecinos y amigos julio césar, luis antonio, gabriel y jesús, y de lo que dicha canallada ha significado para la configuración del movimiento por la paz con justicia y dignidad encabezado por su padre, el poeta javier sicilia, les invito a que desde sus lugares de residencia demanden, por un lado, a la gobernadora de yucatán para que en su carácter de titular del poder ejecutivo estatal dicte las disposiciones necesarias que garanticen que ángel recibirá un trato justo y conforme a derecho y, por el otro, a los medios que lo vilipendiaron que se disculpen públicamente para con él y titeradas.

3 de marzo de 2012

así que pasen cinco años



como quizás algunas y algunos de ustedes saben, desde octubre de 2008 trabajo en la escuela superior de artes de yucatán, en particular en su área de artes escénicas, impartiendo unas cuantas asignaturas de su licenciatura en teatro. gracias a ello, he tenido la fortuna de caminar de cerca, más como privilegiado espectador que como guía, de jóvenes estudiantes, noveles actores y actrices de cinco generaciones.

con la primera de ellas, que sería más tarde la segunda generación de egresadas y egresados, nos tomamos de la palabra de vicente leñero en nadie sabe nada para bordar un modesto ejercicio de actuación que apuntara estilísticamente hacia el realismo; posteriormente, haríamos lo mismo con la palabra de miguel ángel canto (orestes o dios no es máquina) con miras a explorar algunos elementos que creemos son característicos del teatro contemporáneo.

más tarde, con la que sería la cuarta generación de egresad@s, llevamos a cabo dos procesos de formación (o deformación) con textos que ya son clásicos del teatro universal: divinas palabras, de ramón maría del valle inclán, y una liberrísima dramaturgia con la vida es sueño, de calderón de la barca, como columna vertebral donde estuvieron engarzadas las palabras de sor juana (la loa al divino narciso, intervención para estudiantes de josé ramón enríquez), cervantes (los capítulos en los que sancho panza es gobernador de la isla de barataria) y una canción de les luthiers.

no obstante, es del actual proceso con la que será la quinta generación de egresadas y egresados, después de que ellas y ellos me permitieron llevarl@s a la escena de la mano de distintas respiraciones áuricas o herederas de su ethos barroco, del que me interesa hablar.

en alguna ocasión, milethza garza, una de las estudiantes/actrices de esta generación, mencionó que al principio de la práctica escénica con los textos de los siglos de oro en español yo había mencionado que quien sería la voz central en la puesta en escena sería lope de vega. era verdad, y era así porque el texto que nos serviría de columna vertebral para lo que yo llamé nuestro paseo novoaurisecular, era su fuenteovejuna (no por nada el montaje se llamó fuente ovejunica... no fuente ovejúnica). sin embargo, sucedió que al seguir en la línea de la genealogía que los siglos de oro nos significa como actores y actrices de habla hispana, de pronto, un federico garcía lorca que por ahí de 1933 estaba trabajando precisamente en una versión para montar fuenteovejuna con la barraca para las misiones pedagógicas que organizó el gobierno de manuel azaña durante la segunda república española, hizo acto de presencia en nuestros ensayos y, con todo y su mono azul, nos acompañó en el cuerpo y la voz de karla franco hasta que hubo llegado el momento de ponerle punto final a la experiencia y pasar la página para que las y los muchachos se acercaran a lo que será su tercera y última práctica escénica.

lo maravilloso del caso, según yo, es que les tocó que su guía para cumplir su ritual de paso de la academia al oficio fuera nada más y nada menos que el maestro josé ramón enríquez y que lo que él propusiera para dicho ritual fuera tomarse de la mano del mismo federico garcía lorca.

como breve paréntesis, quizás quepa aclarar que en lo que a su primer plan académico toca, la licenciatura en teatro de la esay había dispuesto que después de la práctica escénica en siglos de oro en español las y los estudiantes tuvieran un módulo de actuación en el que, además de acercarse al realismo, abordaran algún texto que, valga la aparente contradicción, fuera considerado un clásico contemporáneo; así fue como pudimos trabajar con nadie sabe nada, de leñero, con la segunda generación. pero, con las tercera y cuarta generaciones, dado que habían visto ya el realismo de la mano del maestro tomás ceballos, el módulo de actuación que sería para realismo fue sólo de "teatro clásico contemporáneo", lo que posibilitó que el maestro josé ramón trabajara, con la primera, un par de textos de pinter: polvo eres y luz de luna, y, con la segunda, a partir de algunos textos de pirandello que le sirvieron para preparar la última práctica escénica de quienes fueron promovidos el año pasado: medea en busca de actores.

con la quinta generación pasó algo similar, así que el maestro enríquez pudo repetir la fórmula de hacer que el módulo de actuación 4, otrora realismo, sirviera de introducción para lo que sería la práctica escénica 3: teatro contemporáneo. apostó, entonces, por llevar a la escena una vez más (lo había hecho en 1998, año del centenario del natalicio de federico garcía lorca, con estudiantes del centro universitario de teatro de la unam) el maleficio de la mariposa, del mismo garcía lorca, y ahora, después de que este grupo ha pasado por la experiencia de un taller de máscara impartido por la maestra adriana duch y la puesta en escena de la ópera de los tres centavos (original de brecht, weill y hauptmann), bajo la dirección del maestro francisco solís, se apresta a montar así que pasen cinco años (leyenda del tiempo).

¿cómo le hará el maestro josé ramón? es algo que iré descubriendo estos días; seré un testigo privilegiado de ello: me toca la fortuna de ser su asistente de dirección.

quiero sentir la respiración de garcía lorca, su melancolía y su sonrisa de niño golpeándome la entraña; quiero caminar de la mano de este cómico poeta, de este juglar hijo de exiliado español republicano, que es josé ramón enríquez; quiero ver de cerca cómo estas y estos trece jóvenes (que iré mencionando poco a poco) disponen su cuerpo y su voz para que, con inteligencia, sensibilidad e intuición, uno a uno los personajes de así que pasen cinco años: leyenda del tiempo los habiten.

sí, eso quiero.