14 de julio de 2015

A partir del próximo 15 de julio...

A partir del próximo 15 de julio estaré más o menos desempleado; digo más o menos porque la verdad es que no lo estaré del todo: continuaré siendo "artista residente" en Tapanco Centro Cultural, A.C., seguiré acompañando el proceso de teatro comunitario en Muchucuxcah para El Hombre Sobre la Tierra, A.C. con adolescentes y jóvenes mayas, impartiré un par de talleres sobre herramientas teatrales a mujeres nahuas y hñänhñu que serán piedra de toque para una experiencia de teatro social en el centro del país de la mano de Yaaxil Tu Ser, Desarrollo e Integridad, A.C., estaré hombro con hombro junto a Malky Castro Zavala levantando el maravilloso proyecto que es Kaaxankilil y, si todo sale bien, regresaré a las tablas como actor después de más de un año de estarlo solo como director... o algo así... con un proyecto del que aún es prematuro adelantar nada.

Lo que ya no tendré... más o menos... es un trabajo con una remuneración estable; sin embargo, no dejo de pensar en que las "botellas de náufrago" que he venido lanzando a la mar de mis amigas y amigos desde que supe de mi más reciente condición laboral pronto significarán buenas nuevas. No obstante, una lucecilla se ha encendido en medio de este camino que, de oscuro, más pronto que tarde se fue poblando de la luz-palabra-apapacho de quienes me hicieron saber que cuento con ellas y ellos... y elles... y, a manera de invocación, he querido ensayar lo que pudiera ser mi presentación en la página web de mi posible nueva casa de trabajo. Que les sea leve.

Sebastián nació cuando su papá, originario de San Luis Potosí, y su mamá, originaria de Chiapas, vivían en la ciudad de México. Aunque en la que hasta hace poco había sido su compañía de teatro (posesivo que resultaba de que él se autoadscribía a ella, no de que ella le perteneciera a él) se decía que sus integrantes no venían ni eran de los márgenes, sino que hacía ellos y de ellos hablaban, él sí lo era: su madre y su padre nacieron y crecieron en familias pobres y, de algún modo, terminaron expulsándolos a ambos a la capital del país, donde sus hijas e hijos nacieron y crecieron en barrios y colonias populares: la colonia Obrera, el barrio de La Candelaria, la colonia Guerrero... los sismos de 1985 los llevarían a pasar un mes en Ermita Iztapalapa antes de abandonar la otrora región más transparente del aire. Sin embargo, Sebastián suele decir a quien le pregunta que es lagunero; en particular, de Torreón, donde vivió los rituales de paso que lo llevaron a ser quien hoy cree que es.
Migrante en su propio país, ha sido casi seleccionado estatal de baloncesto, en San Luis Potosí; casi seleccionado estatal de natación, en Querétaro; chalán de electricista e impresor, aprendiz de periodista y actor de teatro amateur, en Coahuila; promotor sociocultural y de derechos humanos, consejero electoral, artista callejero y periodista independiente, en Morelos; actor profesional de teatro, acompañador de niñas, niños, adolescentes y jóvenes que sobreviven en las calles y desaprendiz de neozapatismo, en el D.F., y creador, investigador y docente de artes escénicas y letras y papá soltero (entre otras cosas igualmente gozosas), en Yucatán.
Pasiones: lo político y la paternidad... y el sexo y el teatro. Odios: la política y el machismo que lleva en los tuétanos... y el sexo y el teatro.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario